miércoles, 23 de abril de 2008

Cabeza de monte

Estaba pensando en mis asuntos, nada importante, cuando de pronto me vino a la mente una imagen esperpéntica. Era una visión del paisaje en la cual, la colina cercana que se encontraba en el más abismal de los cráteres de la luna, se me antojó una cabeza vista desde detrás. Era algo así como ver a un gigante dormido, por su coronilla. Los árboles, que no estaban ni demasiado lejos como para difuminarse en una mancha oscura uniforme, ni demasiado cerca como para destacar por sus detalles, me parecieron los cabellos del monstruoso ser. Unos pelos rapados y puntiagudos, con cuerpo y homogeneidad. Una congregación de cabellos no rubios ni morenos sino pinos y cipreses y chopos. Estilizados cabellos pinos.
La cabeza, vista desde ahí, estaba moviéndose -pues yo me movía- y la silente caída curva del valle me daba la impresión de continuidad que tiempo atrás me recordaba, día sí y día también, el contorno de su cuello cuando pasaba la mano acariciando su cabeza, llegando hasta el borde del pelo y parando en el límite justo de la última ropa, a la altura del hombro, atisbando que lo siguiente sería el fin del mundo.

1 comentario:

Pat Robles dijo...

Me ha puesto mal cuerpo tanto árbol. Pienso en acariciar troncos medioenfermos y llenos de hormigas, aunque a lo mejor a ti te parece pseudoerótico y romántico, pero es que yo soy poco bucólica.

A lo de si alguna vez me quedo en Madrid, te digo: Siempre estoy en Madrid. Ayer estuve dando vueltas. Hoy voy a mirar libros. Mañana quién sabe.

¿Sabes qué? Que todos los spoilers que me has puesto ya los sabía, así que no era spoiler. El mismísimo Ezquiaga me contó que conocía a Violeta por lo de su prima y blablablá. Y Pepe me enseñó un cd que le había grabado a Violeta en vivo y en directo, así que también lo sabía. Y además, a mí Pepe me cuenta todas las historias enteras. Y a mí también se me va la olla y termino yéndome por los cerros de Úbeda, que también son bucólicos (como tu fragmento literario).

Me bajaré el disco, que siempre te hago caso en estas cosas y nunca me arrepiento.

Nat King Cole forevah. Aunque yo soy más de Cole Porter (primos de nombre)
Buh.