qué lejos estábamos
lóbregos y tontos caminando
qué luz
es ésa del lugar de sombras de vicio y de costumbre
donde reposó el demonio su bata blanca
y bebió zumo después
y surcó los cielos con tu mano
…y te besaré con ganas
los padres de la miseria que se acaba
y ya
abaratas la desesperanza
en, otra vez, el lugar de camas vaciado
y un sonoroma de tics y sorpresas plúmbicas
…jugaremos al despiste
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