jueves, 15 de octubre de 2009

No tengo nada, ni soy ni puedo

"Que seas mi contrariedad

y el derecho de aparcar en la puerta donde están los aparcamientos reservados

no te concierne en lo absoluto. Has de saber

la parte del final que poca gente conoce

cuando se mueren patadas sin golpes sin ruido y asustan

los gritos que las ventanas sostienen

imperecederos como un solsticio congelado.

Que seas lo que se fue

con la carencia en los pasos dirigidos hacia

un señor con H2S y dientes cayéndose en los costados

no te da derecho a aparcar en mis rotuladores

de cera y saliva y sudor ya desgastados

al sopor de la muerte de patadas sin ruido sin golpes

en la esquina del solsticio que ahora se descongela.


Que seas un minuto, una hora y el armazón informe

me invade la nostalgia en la contemplación

a la sombra de los árboles cuando doy pasos

mientras que el sol a su ritmo, todo lo va iluminando,

para luego apagarlo y luego difuminarlo y por último morir

has de saber la estética de los quarks

Lo que es todo ahora o ninguna vez o ya sea

rotundo de nosotros.


No tengo nada, ni soy ni puedo."


J.L. Pomona.